La Casa de la Prefectura Pontificia, el organismo del Vaticano encargado de la agenda del papa, ha anulado todas las audiencias previstas en la agenda del pontífice hasta el próximo 18 de junio, para asegurar su total recuperación.

Francisco se encuentra en una habitación privada en la décima planta del hospital Gemelli y permanecerá unos días ingresado.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, ha indicado en una nota que "los controles rutinarios son buenos y durante todo el día observará el descanso postoperatorio necesario". 

"El papa está siendo informado de los mensajes de cercanía y cariño que han llegado en las últimas horas y expresa su agradecimiento, al mismo tiempo que pide seguir rezando por él", ha asegurado.

Además, el Vaticano ha indicado en un comunicado que el papa ha tenido un día de descanso y que la recuperación progresa de forma regular. El pontífice ha recibido este jueves, fiesta del Corpus Christi, la eucaristía.

Francisco "bromea" tras la operación
El cirujano que ha operado al papa, el doctor Sergio Alfieri, explicó este miércoles por la tarde en una comparecencia ante los medios los periodistas que la operación se había llevado a cabo sin complicaciones y que se espera que el pontífice se recupere totalmente en el plazo habitual para una intervención de este tipo, que suele requerir unos siete días de hospitalización.

"El santo padre está bien. Está despierto, consciente y ya ha bromeado conmigo", señaló el cirujano.

El doctor recalcó que la operación no ha sido de urgencia y que la hernia fue causada por cicatrices de antiguas intervenciones quirúrgicas.

"Si hubiera sido una urgencia, habríamos intervenido este martes, cuando ingresó en el hospital para someterse a un TAC programado", detalló. "Encontramos varias cicatrices internas entre algunas asas intestinales medias parcialmente congestionadas y el peritoneo parietal, causantes de los síntomas mencionados", añadió.

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